- Área: 30 m²
- Año: 2013
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Fotografías:Patricia Albornoz Avendaño, Rodrigo Cáceres Céspedes
Un refugio para la práctica del ciclo-turismo en el territorio.
“El afán por hacer deporte en el territorio, en este caso ciclismo de montaña, ha sido la motivación para concebir un dispositivo itinerante que permita maximizar la experiencia del ciclismo al aire libre, sea en su forma de pasatiempo, entrenamiento, competencia o turismo. Este dispositivo es el prototipo de un refugio para ciclistas, adaptado a un territorio determinado: el Valle Central de Chile.
En el marco de una hipótesis que se validará con el tiempo, este dispositivo también ha permitido prototipar una nueva actividad que, metafóricamente, hemos denominado “Ciclismo Sin Fin”. Y es que, en el contexto global y de cara al desarrollo, Chile no sólo quiere ser potencia minera o agroalimentaria, sino también turística. Para alcanzar este objetivo se necesita innovar proponiendo nuevas formas de disfrutar y operar económicamente en el territorio y así crear valor. Por tanto, si “la copia feliz del Edén” nos fue dada, si ya está, no queda más que decir que el balón ya está en el campo de juego y más aún, está en nuestro lado, en el equipo de los arquitectos: ¿Estamos dispuestos a perder el partido?”
Proyecto.
El proyecto es un auto-encargo, en el marco del proceso de Titulación de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Talca, que incluye una actividad deportivo-recreacional, un territorio, un dispositivo y un servicio (cuya síntesis es una “experiencia”) que ha derivado en una oportunidad de emprendimiento personal, en una frontera difusa entre la industria del turismo y la industria de los deportes.
He aquí la mezcla que permite construir la experiencia: tome un grupo de ciclistas y su capacidad de desplazarse de manera ininterrumpida sin la necesidad de volver al punto de inicio en el mismo día; sume un territorio con un tamaño y una diversidad tal que puede hacer pasar al grupo de ciclistas por varios paisajes y situaciones distintas en ese mismo día o en varios días; agregue un dispositivo que les sirva de partida y meta, pero también de lugar de descanso y encuentro; únalo todo con un diseño logístico simple pero efectivo que haga que el grupo de ciclistas o sus amigos vuelvan cada otoño, primavera o verano a recorrer el territorio mientras practican un deporte o hacen turismo. Así, esta experiencia es distinta según el punto de vista: el del deportista, donde el territorio se transforma en una compleja pista de entrenamiento que presenta como telón de fondo el paisaje reconocido desde la bicicleta; el del turista, que sale a recorrer ese territorio percibiendo el sol, el viento y el paisaje desde un nuevo ángulo y a una nueva velocidad.
Aproximaciones.
Como primera aproximación surge la idea de colocar una marca claramente singular en el territorio, cuyo objetivo no es sólo hacer aparecer los diversos recorridos efectuados por los ciclistas y/o aficionados a las bicicletas sino, y por sobre todo, hacer aparecer una actividad emergente que se encuentra en plena eflorescencia y que habla de nuevas formas de disfrutar “nuestra copia feliz del Edén”.
La segunda aproximación tiene que ver con las grandes distancias que se recorren practicando el ciclismo y que crean la necesidad de poder contar con un dispositivo que amortigüe el fin de la jornada y que facilite el descanso para luego comenzar con un nuevo desafío. Es así como deben ser incorporadas las funciones mínimas que permitan reponer las energías y resguardarse de la intemperie.
La tercera aproximación apunta a la transportabilidad. Debe ser una estructura que en su justa escala sea mucho más cómoda que una carpa pero lo suficientemente transportable para ser montada-desmontada-montada por un equipo reducido de personas, que en ningún caso serán los ciclistas pues su rol en esta (diseñada) experiencia es hacer ciclismo sin fin en el territorio.
La cuarta aproximación apunta a la maximización de estar en el paisaje. Por una parte los lugares de emplazamiento del prototipo en el territorio deberán ser tales que no se recorrerá dos veces el mismo tramo en una misma expedición y por otro, en la escala próxima, el prototipo deberá actuar en parte como mirador, parador o intervención que permita no solo contemplar el paisaje, sino crear un lugar en él. De esta forma se cumple mínimamente pero coherentemente con el hecho de haber insistido en sacar al ciclista del recorrido finito, sea un velódromo o una pista acondicionada.
La quinta aproximación está en función de la creación de un sistema. Varios prototipos pueden ayudar a crear los puntos suficientes para una topología tal que múltiples grupos de ciclistas puedan recorrer simultáneamente el territorio, en un ir y venir que maximiza su presencia como actividad deportiva, recreacional o turística.
Prototipo.
Un paralelepípedo deformado progresivamente a través de varias operaciones explica la forma. El quiebre en la planta y la adición de algunos planos tienen como fin delimitar funciones y hacer aparecer el acceso, el guardado de las bicicletas y un gran espacio de descanso y mirador. La doble piel que otorga un mayor espesor espacial a la envolvente no solo tiene una función climática, sino también recoger el efecto de solidez de la tela opaca y el efecto de desvanecimiento que la traslucidez de la tela micro-perforada entrega ante la luz y el paisaje.
Una combinación de piezas de acero y aluminio para la estructura facilita el armado del sistema y otorga la resistencia estructural necesaria para soportar el peso propio, las cargas de uso y las cargas de viento provocadas por la tela.
La operación de facetar las caras mayores del volumen en triángulos más pequeños tiene como fin conseguir vértices y planos de tela más definidos y rectos dando como resultado la textura general de la fachada. Se han agregado 2 patas deslizantes regulables que permiten instalar el volumen tanto en un sitio plano así como en un sitio en pendiente, ampliando con ello los lugares en donde efectuar los puntos de detención y maximizando la posibilidad de emplazar el dispositivo en puntos con clara vocación de mirador.
Una pequeña mesa incluida en la estructura, un pasamanos continuo, un sistema simple de colgado vertical de bicicletas, unos bastidores de madera con ruedas para desplegar los sacos de dormir y una envolvente interior modulada en franjas verticales permite configurar libremente el interior para dormir, descansar, cenar, desayunar y compartir al final de la jornada de ciclismo.
Sustentabilidad
Se ha incluido un sistema de generación de electricidad por fricción de pedaleo, que acoplado a un alternador y a una batería permite proveer de electricidad a unos puntos de iluminación LED. El agua se almacena en un estanque acumulador y se transporta al punto de distribución por gravedad. Una ducha solar de 18 litros proveerá el mínimo necesario para un baño con agua caliente, recinto que también está considerado en el volumen. Las aguas grises y desechos se acumularán en otros recipientes para disponerlos en lugares adecuados.
También la sustentabilidad se aplicará en la logística a través de la organización de una red de colaboradores. Recurrir a pobladores del sector que estén habilitados como emprendedores de turismo rural o que estén dispuestos a desarrollar esa función permite disminuir el transporte y la preparación de alimentos, agua y otros elementos necesarios para la experiencia, a la vez que genera ingresos para ellos, permitiendo construir relaciones comerciales productivas para todos.
Texto: Rodrigo Cáceres y Mauricio Ramírez Molina